Hola de nuevo
El viernes comenzó muy temprano para nosotros ya que ese día teníamos uno de los platos fuertes del viaje. Quedamos con el resto del grupo en la estación de tren y nos fuimos hacia el Château du Versalles. La conexión es bastante buena aunque el tren no entra con la tarjeta que teníamos así que hubo que pagarle a parte ( 3,50 .. bastante barata y aproximadamente una hora de viaje), así que para allá nos fuimos.
Lo primero que te llama la atención al llegar a Versalles es la cantidad de gente que hay ( más que en el Corte Inglés el primer día de rebajas) y después el dorado, !!qué grandes los reyes franceses!! jejeje. Hicimos la espera correspondiente para poder sacar las entradas y a continuación al palacio, a deslumbrarnos con su grandiosidad ( hay que recomendar coger una audioguia porque son gratuitas y te explican muy bien el recorrido).
Visitamos la capilla, muy recargada, los aposentos de la reina y del rey y sobre todo el salón de los espejos, impresionante... claro que todo esto quedo muy deslucido por la cantidad de gente que había dentro del palacio, !había que hacer cola para poder pasar por las puertas!, bajo mi punto de vista deberían restringir la entrada ya que estropea la visita este aspecto. Después del recorrido por dentro del palacio nos fuimos a ver un poquito los jardines, al ser invierno las fuentes están apagadas y algunas estatuas tapadas para evitar que se deterioren, pero aún así siguen siendo muy bonitos.
Terminamos a la hora de comer, compramos unos bocatas ( no encontramos un Pol ohhhh) y nos fuimos para el tren ya que nos quedaban muchas cosas que ver en la ciudad y se nos acaba la París Pass ese día.
Cuando llegamos a París, de nuevo hubo partición de grupos, yo opte por irme con mi hermana y José Carlos, el primer destino fue Los Invalidos para ver la tumba de Napoleón, vuelta rápida y hacia el Museo de Rodin a ver sus esculturas. La última parada del día también iba de museos, regresamos al Pompidou, en primer lugar subimos al 6º piso del edificio para contemplar las vistas y después un breve recorrido por el museo.
A continuación lo mejor del día, un par de cervecitas con tapa ( !!!guay!!! jejeje). En el Pompidou coincidimos con la otra parte del grupo así que ya nos esperamos y nos fuimos a cenar ,esta vez a un restaurante típico francés donde nos pusimos las botas casi literalmente. Otro día muy completito y agradable :D
No hay comentarios:
Publicar un comentario