martes, 8 de julio de 2014

Lima y Arequipa


!Buenas!

Por fin, después de casi una semana, puedo sentarme a escribir.

Lo primero que he notado y que justifica de alguna manera lo que he tardado en poder escribir la primera entrada, es el cambio de época en unos pocos años. Antes fueras donde fueras había cibercafés y ordenadores disponibles en los hostales. En este viaje estamos teniendo la dificultad de encontrar un sitio tranquilo donde poder acceder a internet. Será que la gente ya viaja con sus ordenadores portátiles y sus tablets... no sé, pero pierde un poco de encanto esto.

Esta semana ha sido muy intensa pero siempre para bien. Empezamos con la llegada a Barajas y la suspensión de nuestro vuelo a Miami, resulta que por una tormenta tropical no se podía volar para allá, así que nos recolocaron en un vuelo directo a Lima ( fenomenal!!), además con Iberia y con el avión medio vacio, resultado: cuatro asientos para cada una para ir bien tumbaditas, pantallas individuales y mantitas para dormir, lo más importante: Ganamos un día en Perú.

Los tres primeros días de aclimatación los pasamos en Lima. Personalmente me ha sorprendido gratamente, me he encontrado una ciudad relativamente limpia, gente muyyy agradable, y edificios muy bonitos, es cierto que nos alojamos en uno de los mejores barrios de la ciudad (Miraflores) y tal vez eso ha influido en la impresión que me llevo de la misma, pero me ha gustado mucho. Zonas verdes, acantilados, un centro histórico concurrido y muy bonito.. vamos, una ciudad bonita en líneas generales. La única pega sea tal vez el clima, en todo el tiempo que estuvimos, no relució en sol ni un momentito, por algo la llaman "Lima la gris".

El tercer día por la noche cogimos un bus en clase VIP para Arequipa, nos esperaban por delante un desierto que cruzar y 17 horas de viaje. Se nos pasaron bastante bien con películas y largas horas de sueño. La verdad es que viajar en estos autobuses es una pasada, es como la primera clase de avión, un lujo. Me sorprendió el desierto de Atacama que anduvimos cruzando en todas estas horas. Era curioso ver el mar a un lado del autobús y al otro lado el desierto total y absoluto ( un desierto de piedras, hay que matizar).

Después de nuestras 17 horas de viaje llegamos a la desértica ciudad de Arequipa. Estuvimos visitando su plaza de armas y organizando los tres días que íbamos a estar ( el día que ganamos con el cambio de vuelo lo hemos utilizado aquí). Ese mismo día contratamos una excursión al segundo cañón más profundo del mundo, "El cañon de Colca". Así que unas horas después, a las 3 am concretamente, nos levantamos para ir a visitarlo.

Bueno... lo del Cañón de Colca ha sido otra historia. Bajo mi punto de vista lo pintan mucho más bonito  de lo que realmente es. Es cierto que ves algún que otro condor, llamas, alpacas... que conoces los pueblos de esa zona y que algunas de las zonas de trekking son muy bonitas pero hubo momentos en los que, a nivel personal, lo pasé mal.

Estuvimos andando el primer día alrededor de 7 horas, se supone que hicimos 17 kms según nos dijo el guía, pero las tres primeras horas fueron bastante caóticas, por calificarlo de alguna manera. Una bajada infernal de piedras sueltas salvando bastante desnivel y con temperaturas muy elevadas. Creo que no está recomendado para cualquier persona y que es necesario, además de cierta forma física, unas buenas botas, ropa ligera y bastones, básicos y fundamentales, que desde la agencia donde lo contratamos no nos contaron.

Después de la comida la cosa fue mucho mejor porque ya era o subiendo o en llano y además con sombras ya que habíamos cruzado el río y por tanto al otro lado del cañón. Se hizo mucho más agradable y pudimos comenzar a disfrutar. Lo que verdaderamente disfrutamos fue el baño cuando llegamos a nuestro alojamiento de esa noche, un oasis en mitad del cañón, bañito en la piscina para quitarnos el polvo del camino, cena casi a la luz de las velas y a dormir en nuestra cabaña viendo las estrellas y oyendo el río bajar, una pasada, la verdad.

Al día siguiente, a las 4:30 am en pie y a salvar los 1000 metros de desnivel que teníamos hasta nuestro desayuno. Dos horas después y con notable falta de aliento ( los 3200 metros de altitud a los que nos encontrábamos así lo justificaban) estábamos en Cabanaconte tomando nuestros huevos revueltos y dispuestos a visitar pueblecitos, vistas de volcanes alucinantes y las llamas y alpacas, !qué monerías!! jeje.

Y con esto me pongo al día, hoy nos hemos tomado el día un poco de relax, visita de la ciudad, reponer energías, curar las agujetas y descansar. Mañana nos esperan 10 horas de autobús y una de las ciudades más bonitas del mundo. !Allá vamos Cuzco!.

Siento haber tardado en escribir, espero que  a partir de ahora pueda entrar más a menudo a contar nuestras aventuras. A nivel general  comentar que estamos las dos muy bien, muy contentas y alucinadas con un país maravilloso. Es un verdadero lujo poder estar viviendo esta aventura.

Aquí van las fotos :)

Saludos!!

Luisa









1 comentario:

  1. Lui!!!!!!!!!!!!! Víve y siente la experiencia a tope!!!! Debe ser extraordinario ver todo aquello....ufff....qué envidia!!!! Un besazo y a disfrutar!!!!

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